12 de junio de 2012

El Lado Oscuro de Martin Lutero




Martín Lutero lider de la reforma protestante, fue un monje catolico agustino, nacido en Eisleben, el 10 de noviemble de 1483, preocupado siempre por la salvación del alma.

Lutero que afirmaba tener apariciones del "diablo", evidencia propia de desequilibrios mentales quizás, entro a la orden de los agustinos, producto de una promesa hecha por causa de una tormenta, Lutero prometió entrar como monje si Dios salvaba su vida, lo cual determina su falta de vocación y posterior abandono de la profesión pastoral verdadera.


Lutero no era alguien progresista que se ponga del lado del pueblo ante la injusticia social imperante en ese entonces, la reforma triunfo por que fue apoyada por nobles y príncipes que les convenía tener una religión que ellos mismos controlaban, "la religión estatal" la situación continuo con gran desigualdad social con los ricos mas ricos y los pobres mas pobres, como respuesta los príncipes protestantes asesinaron a miles de campesinos que se rebelaron frente a las desigualdades de la época, sus crímenes fueron apoyados y alentados por Lutero.

Pero el reformador alemán tiene otra faceta menos conocida o mas bien que tratan de ocultar sus seguidores, su mas profundo y visceral antisemitismo... Siempre se trato de tapar esta faceta justificándolo con frases de tipo teológico como tratando de bajarle el tono a su odio hacia los judíos, tampoco se podría decir que los escritos eran antiguos y que su forma de ser había cambiado por la tolerancia y el amor al prójimo una vez ya afuera de la iglesia católica, ya que su escrito antijudio llamado "los judios y sus mentiras" fue escrito en 1543 ya sobre el final de su vida...


En la edición de este libro dice claramente: "Había decidido no escribir nunca más, ni de los judíos, ni contra los judíos. Sin embargo, como quiera que esta malvada y miserable gente no cesa de tratar de destruir a los cristianos, he permitido que este pequeño libro salga adelante para todos aquellos que han resistido tan venenosa acometida de los judíos y así advertir a los cristianos para que permanezcan en guardia contra ellos. Yo no podría creer que un cristiano se permitiera a sí mismo ser engañado por los judíos y tomar parte de su destierro y miseria. Pero el diablo es el dios de este mundo, y donde no está la palabra de Dios, él se mete fácilmente, no sólo entre los débiles, sino también entre los fuertes. Dios nos ayude. Amén." (Martín Lutero refiriéndose a la edición del libro "Sobre los judios y sus mentiras")

En el libro "Sobre los judios y sus mentiras" publicado en 1543, escribió salvajemente que debían realizarse contra los judíos acciones como quemar las sinagogas, destruir sus libros de oración, prohibir predicar a los rabinos, aplastar y destruir sus casas, incautarse sus propiedades, confiscar su dinero y obligar a esos "gusanos venenosos" a realizar trabajos forzados o expulsarlos para siempre.


Mas frases polemicas de Lutero:
"Los judíos son pequeños diablos condenados al infierno (E: 32, p: 276) tal vez los cristianos delicados y blandos de corazón creerán que soy demasiado drástico y riguroso contra los pobres, afligidos judíos, y crean que los ridiculizo y los trato con mucho sarcasmo. Por mis palabras, soy demasiado débil para ser capaz de ridiculizar tan satánicos engendros. Estaría contento de poder hacerlo, pero ellos son mucho más adeptos de la burla que yo y poseen un Dios que es un maestro en este arte, o sea el mismísimo diablo (E. 32, p. 286). 

Aunque no hubiera otra evidencia que el Antiguo Testamento yo mantendría, y ninguna persona podría cambiar mi opinión, de que los judíos tal como son hoy, son una verdadera mezcla de todos los malévolos y depravados bribones que hay en este mundo, que se han dispersado en todos los países, al igual que los tártaros, gitanos y gente así, para afligir a todas las diferentes naciones con su usura, escupir sobre los demás y traicionar, envenenar, embaucar y raptar niños, abreviando, para practicar toda clase de injurias y actos deshonestos."
También dijo:
"Aquellos judíos que profesan la carrera de cirujanos o doctores despojan de salud y bienestar a los cristianos que usan de sus medicamentos, por que tales doctores judíos hacen con ello un favor especial a su Dios si atormentan y asesinan furtivamente a los cristianos, y nosotros como ingenuos que somos, todavía socorremos a nuestros enemigos y a sus diabólicos usos en el momento en que nuestras vidas están en peligro, lo cual es probar la paciencia de Dios."
Entre otras cosas decía:
"Tan pronto como mi principal asunto (advertiros de los judíos) haya sido efectuado, me consagraré a la expulsión de los judios. El conde Albrecht es hostil hacia ellos y los ha abandonado ya, pero no son molestados por nadie. Con la ayuda de Dios ayudaré al conde con los sermones que hago desde el púlpito para que los abandonen."
Y luego dijo:
"A vuestro lado también hay muchos judíos viviendo en el país, haciendo mucho daño... deberíais saber que los judíos blasfeman y violan día a día el nombre de Nuestro Salvador... por esta razón, señores y hombres con autoridad, no deberíais tolerarlos, sino expulsarlos. Ellos son nuestros enemigos públicos e incesantemente blasfeman de Nuestro Señor Jesucristo, llaman una prostituta a Nuestra Virgen María y un bastardo a su Hijo Sagrado y a nosotros nos dan el epíteto de imbéciles y engendros.Si pudieran asesinarnos, lo harían alegremente y de hecho muchos de ellos matan a cristianos , especialmente aquellos que profesan como cirujanos y doctores. Saben como tratar los medicamentos a la manera de los italianos -los Borgia y los Medicis- que daban venenos a la gente proporcionándoles la muerte en una hora o en un mes. Por lo tanto, combátelos severamente porque no hacen sino blasfemar extremadamente al Señor, tratan de robar nuestras vidas, nuestra salud, nuestro honor y pertenencias...Por esta razón no puedo tener paciencia ni tener una conversación con estos blasfemos y delirantes violadores del Salvador. Como buen patriota quiero daros esta advertencia por última vez para que no participéis en pecados ajenos. Deberíais estar seguros de que solo deseo lo mejor para vosotros, príncipes y súbditos (E. 62, p. 189)".



No cabe duda que cuando manejas tus ideales en el nombre de Dios, hay infinitas maneras de comprender lo que dice, cuando te alejas de la verdadera razón que es amar al prójimo.