Publicado en 1486, el Malleus Maleficarum (El martillo de brujas) fue el manual más popular de los cazadores de brujas durante la gran cacería de estas, en los siglos XVI y XVII. En realidad hasta que empezó a circular el Pilgrim’s Progress de Bunyan en 1678, solo la biblia tuvo mejores ventas. El Malleus fue escrito por dos frailes alemanes, Jacob Sprenger y Heinrich Kramer (conocido también como Henry Institor), quienes persiguieron herejes en Renania y Alemania del norte.
Aun cuando su propio comportamiento provocó las protestas del papa, en 1484 el recientemente elegido Inocencio VIII apoyó sus actividades.
El Malleus refrendó teológicamente toda superstición grotesca referente al diablo y a las brujas, y su resultado fue la tortura y muerte de miles de inocentes, especialmente mujeres. En el libro se formulaban preguntas como “¿Por qué las mujeres son mas adictas a supersticiones malignas?”, y concluía: “Toda brujería proviene de la lujuria carnal, que en las mujeres es insaciable… por lo cual, para satisfacer su lujuria se asocian hasta con los demonios”.
Supuestamente, las brujas ejercían un enorme poder sobre el acto sexual, y a menudo se les acusaba de causar enamoramientos inapropiados, impotencia y esterilidad. Consolidar un pacto con el diablo solía implicar la cópula sexual, así como comer niños recién nacidos y hacer ungüentos con sus despojos.
Una vez que el contrato se había pactado, los actos mágicos de las brujas, como salpicar agua para producir lluvia o herir la imagen de cera de una persona, eran señales destinadas a los demonios, quienes entonces hacían lo que se pretendía.
El familiar de la bruja, o demonio, la ayudaba para todo. Si la bruja quería robar leche, por ejemplo, fingía ordeñar un cuchillo clavado en un muro, en tanto le pedía a su demonio que ordeñara una vaca determinada. El demonio recogía la leche, la llevaba a la bruja y se la entregaba a través del cuchillo.
A las brujas acusadas por lo general se les torturaba hasta que confesaban, pero el Malleus recomendaba también que se obtuvieran sus confesiones mediante promesas de misericordia: no misericordia para la bruja, sino para la sociedad, a la que convenía el exterminio de la bruja.
Aqui le dejo el link para que lean el libro, y se preparen en la siguiente temporada de brujas: