1 de marzo de 2011

La guerra de los misiles Parte II

Este es la continuación de esta Historia muy distinta a como nos la redactaron en los libros de historia; URSS mala USA buena, ahora es cada quien su forma de pensar, y si seguimos viviendo en la mentira o nos quitamos las vendas de una vez y si queremos hacer algo o solo quejarnos y no hacer nada, solo un hombre se distingue con base a sus hechos, aquí la segunda parte..
Explica Sergo Mikoyan que Castro se sentía defraudado porque Kruschev se había puesto de acuerdo con Kennedy sin haberlo consultado. Consideraba la actitud del Kremlin como una "capitulación lamentable", pensaba que Kruschev hubiera podido negociar muchísimas cosas a cambio del retiro de los misiles.
"Kruschev cometió además un error descomunal -enfatiza Mikoyan-: autorizó la presencia de inspectores estadounidenses en territorio cubano para observar el retiro de los misiles. Ese despreció total hacia la soberanía cubana enfureció a Castro. Kennedy repetía: sin inspecciones se vuelve caduco el acuerdo entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Castro repetía: nunca un inspector estadounidense pisará territorio cubano. Mi padre fue enviado a Cuba para desenredarlo todo.

"Después del duro discurso de Kennedy del 22 deoctubre, Kruschev se aterró y cedió todo. Mientras mi padre estaba negociando con Fidel en La Habana,Kruschev seguía haciendo mas concesiones a Kennedy y eso enardecía más a Fidel."

-En plática con la reportera, Nikolai Leonov aludió a una escena muy difícil para el intérprete que acompañaba a su padre.
-¡Pobre de él! Ya murió, no puede contarle lo quele tocó vivir (...) En casos tan complejos como éstos se suele tener a dos intérpretes, que se van relevando. Pero mi padre solo se llevó a uno que trabajó horas y horas sin parar en medio de una tensión espantosa.
"Alexandr Alexeiev (el embajador soviético en Cuba)participaba en todas las juntas pero no traducía. Un día, el intérprete,agotado cometió dos errores. El primero a expensas de mi padre, el segundo a expensas de Castro. Alexeiev corrigió muy pronto, pero el Che sacó su pistola y la puso sobre la mesa enfrente del interprete. Le dijo: ´Compañero, ya no le queda otra salida... Adiós`. Todo el mundo se echó a reír. El intérprete muy pálido fue el último en reírse."

-¿Nunca se interrumpieron las negociaciones entre su padre y Fidel?
-Por supuesto que sí. Castro desapareció durante dos días. Mi padre lo esperó un día entero pero no llegó. Alguien le explicó escuetamente que Fidel se había ido a provincia. Mi padre preguntó por qué no podía seguir discutiendo con el Che o Raúl. Nadie le contestó. Al día siguiente pasó lo mismo.
"Mi padre era un hombre muy introvertido; no explotaba como Fidel. Su coraje era muy frío. Se fue a hablar con Antonio Núñez Jiménez y luego con Raúl. Les dijo lo mismo a los dos: `Quizá no soy la persona más idónea para estas negociaciones. Me voy a regresar a Moscú y llegará otro político más capacitado que yo´. La reacción de Fidel no se hizo esperar: por la noche llegó a nuestra embajada y se reiniciaron las pláticas."

-¿Por qué ese coraje de Castro?
-Además de misiles nucleares de largo alcance,teníamos en la isla aviones bombarderos muy poderosos. Kruschev se había comprometido a sacar los misiles de Cuba, pero no los bombarderos. Mientras mi padre estaba en la isla, Kruschev se echó para atrás y aceptó también regresarlos bombarderos a la Unión Soviética. Castro se enteró de eso leyendo la prensa estadounidense. No lo soportó. Había también otro problema: el de los misiles nucleares tácticos.
Sergio Mikoyan explica que se trataba de misiles nucleares de "solo 50 kilómetros de alcance", que los estadounidenses no habían detectado. Fidel Castro quería a toda costa que se quedaran en Cuba, pero la política soviética era drástica: no dejar armas nucleares en terceras manos.

"Fidel dijo: ‘Entiendo muy bien ese principio. Sino quieren dejar estos misiles en nuestras manos, oficiales soviéticos de alto rango se van a quedar en la isla. Los misiles estarán bajo su responsabilidad'".... Continuara 

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